Cosquin y los Argentinos (HL)

Así parece ser, que somos. Así como nos vemos en Cosquín, desde adentro y desde afuera. Es ese enorme espacio que se abre como una fuente generosa para albergar a los que llegamos con la sed del protagonismo, tal vez, para ser alguien por un rato.

Los de adentro y los de afuera, los que se suben al escenario mayor y los que están abajo, los que están más abajo aún y pujan por subir un escalón para que puedan ser visibles a los millones de ojos que se asoman por la ventana de la TV.

Cosquín tiene 60 años, ¿pocos?, ¿muchos?, poco importa para las nuevas generaciones que están con otras pantallas, con otros lenguajes, con otros tantos otros virtualmente presentes. Allí están, estamos, los que aplauden, los que se emocionan, los que gritan zambas que no sienten, los que bailan chacareras que entretienen, los que ponen palabras repetidas hasta el hartazgo para decir Patria, esa desconocida y saboteada patria.

Cosquín es el lugar donde nos podemos ver los argentinos, tal como somos: vendemos y compramos, subimos y bajamos banderas con la rapidez de un rayo, nos abrazamos sin tapujos y sin barbijos, nos criticamos sin piedad ni perdones. Si estamos adentro, está bien. Si estamos afuera, está mal. Porque todos sabemos que adentro y afuera las cosas están más o menos, porque adentro está Victor Heredia, los Tucu, los Carabajal (todo bien) y afuera estamos los que reclamamos por los que deberían estar allí y no lo están (todo mal).

En el medio están los que recorren como muletillas los rincones del país, sin haber conocido más allá de la puerta de su casa y alientan la idea de un país que desaparecerá a la luna diez. Hablaremos bien y mal de Cosquín, seguiremos denunciando las injusticias que en su nombre se cometen para abundar en ellas año tras año y batiremos palmas hasta la emoción con una zamba de Toro, de Cuchi, de Tejada, de Dávalos, de Falú y tantos otros que podríamos llenar un libro de maravillas.

Cosquín seguirá homenajeando a quienes no están, seguirá alentando (por un ratito) a los que llegan con sus sueños , seguirá eligiendo según sus comisiones, sus funcionarios, según, según. Habrá chorizos y empanadas, habrá romances y separaciones, artesanos y truchadas, ponchos y luces, encuentros y desencuentros, habrá alegrías y lágrimas, esperanzas y frustraciones, madrugadas cantadas y calles silenciosas con los restos de la fiesta. Cosquín, aquí estamos, aquí somos.

Hilda López #cosquin2022 #musicaargentina #hildalopez #cantarescultura #layapa