Un arrebato de belleza

Los poemas del libro “Ya vinieron las fuertes olas” surgen de tardes de juego de observación y escritura entre Eugenio, un niño de 7 años, y Romina, su tía, con quien conversé para la FM 103.7.

El libro del que estamos hablando se llama “Ya vinieron las olas fuertes” y es un proyecto conjunto; no te podría decir que este proyecto es de tal o cual persona como estamos acostumbrados a pensar. Surgieron dos poemas que escribimos Eugenio (mi sobrino) y yo, y a partir de la publicación en redes sociales Aixa Rava, la editora de Tanta ceniza, se interesó por ese material y me lo pidió. Le interesaba mucho un trabajo pensado desde las infancias y no para las infancias. Entonces este es un libro-álbum que tiene dos poemas nuestros y las ilustraciones de Natalia Forest.

¿Cómo es este proceso de escribir en colaboración?

Estos poemas son previos a la pandemia, fueron escritos con el cuerpo en la calle, sin todas las restricciones que nos trajo este horror de virus. Fue una experiencia no programada ya que un día salimos a caminar con Eugenio, y nos empezaron a pasar cosas que tenían que ver con el lenguaje: yo le decía “vos estás viendo cosas que yo no veo”, y él me decía que yo decía palabras que él no tenía… “¿y si nos grabamos?”… “Bueno, dale, grabémonos”. Entonces, todo el camino fuimos registrando las cosas que nos iban ocurriendo. Él veía cosas que para mi eran como un flash y mi cerebro lo que hacía era sumarle un mínimo adjetivo que después, por supuesto, se lo quitamos. Así surgió el primer poema.

Después volvimos a casa, escuchamos la grabación y la escribimos en un papel. Nos reímos mucho.

Después surgió la experiencia de escribir en el lago, un día que había viento.Por eso aparecen estas olas que no son olas de mar sino olas que forma el viento pegando en el lago.

¿Repetirías la experiencia?

Si, sí. Por supuesto. A veces ocurren cosas que son un premio, que no sabés de dónde vienen pero que decís “guau, qué lindo lo que me pasó hoy”, son arrebatos de belleza que ocurren sin proponerlo, por fuera de lo programático.

Ya vinieron las olas fuertes ¿dónde estaban? Buscabas en el agua ¿te gusta su sonido? Las piedras son más divertidas cuando muestran colores y todos los pájaros son aquel que vimos de pecho amarillo pienso no hay una tienda de pájaros posible que ellos escriban este poema.