¿Lobos marinos, o Astor Piazzolla?
Hay un debate en estos días por una decisión que se tomó en el Festival de Cine de Mar del Plata.
Astor Piazzolla, es un nombre que nombra a Buenos Aires. Llegó para dar vueltas patas arriba al tango tradicional, sin desperdiciar lo que de él venía con grandes maestros, intérpretes, compositores. Hubo un tiempo de maduración en la gente para aceptarlo como lo que fue y es su obra: una galería de sonidos ajustados a cada tiempo y lugar de una gran ciudad, la de Buenos Aires o de cualquier otra parte del mundo.
Puede decirse de él que fue el pintor de las ciudades cosmopolitas con sus personajes, historias, vivencias que en cualquier parte descubre la soledad y su pequeñez ante la omnipotencia de los rascacielos y el llanto de la llanura que se pierde detrás de ellos.
Ese artista, fue y es homenajeado por todos los músicos de todos los ritmos, un reconocimiento a su grandeza creativa.
Entre esos homenajes, en el Festival Internacional del Cine en Mar del Plata, hace 16 años que se impuso el Premio Astor para el film ganador del Festival.
El INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), hoy se encuentra dirigido por el renombrado director de cine Luis Puenzo. Desde ese organismo se ha informado que el Premio Astor será reemplazado por el que haga referencia a los lobos marinos que son un emblema de la ciudad.
Esta decisión despertó una gran polémica donde la coincidencia no deja lugar a dudas: Astor no merece este gesto. Así lo declara su familia en un comunicado que se dio a conocer, y los múltiples llamados, escritos, declaraciones que inundan los medios rechazando esta decisión.
El Premio Astor, tiene una fuerte ligazón con el cine, si se tiene en cuenta que el artista hizo la música de 44 películas, que en su nombre y homenaje se abrió en el año 1992 la Biblioteca Astor en la ciudad que lo vio nacer: Mar del Plata y que contiene numerosas partituras de piezas inéditas y conocidas que son distribuidas por el mundo cuando se las solicita.
Hasta el momento se desconoce la motivación de esta medida, pero faltando tan poco tiempo para la realización del Festival (noviembre), preocupa y hiere el sentir de los marplatenses.
Son tiempos de grandes cambios, sin duda, debe ser por ello que los lobos marinos han reclamado su lugar en el Festival de cine más importante de la Argentina, ya que billetes y promociones con la imagen de animales de nuestra fauna, no tiene aún la del lobo marino. Si Astor se entera, seguramente desde donde está hará una sinfonía con sabor a mar, su mar, y será una vez más, una grandiosa obra.
Hilda López
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