Carlos Alonso, la tela del tiempo.
Carlos Alonso, mendocino de cuna (Tunuyán), cumple en este mes de febrero del 2024 , 94 años. La Fundación MACU de Unquillo en la Provincia de Córdoba se realiza una exposición de parte de su frondosa obra para el placer de compartir la trayectoria del maestro que sembró tanto arte en tierras argentinas y también en el exterior.
Víctima de la dictadura militar argentina, su hija Paloma es una desaparecida entre los treinta mil que se recuerdan siempre. Carlos Alonso siempre destacó la realidad en sus telas, comprometido con la mirada sobre las cosas como cercanas y propias.
Colores, dibujos, acrílicos, piezas de enorme valor artístico se encuentran en distintos espacios destinados a la cultura en el país y extranjero.
Sus obras se han expuesto en numerosas muestras, entre otras, en la Art Gallery International (Buenos Aires), donde, en 1967, presentó unos 250 trabajos referidos a Dante y a La Divina Comedia; el Museo Nacional de Bellas Artes (México), y el Museo de Arte de La Habana (Cuba), donde realizó una exposición de tapices y collages. En 1971 expuso en las galerías italianas Giulia de Roma y Eidos de Milán, además de en la Bedford Gallery de Londres.
Como ilustrador, sus series de ilustraciones más conocidas son las que hizo para obras como Don Quijote de la Mancha, los poemas de Pablo Neruda, El Gaucho Martín Fierro de José Hernández, El Matadero de Esteban Echeverría, y El juguete rabioso de Roberto Arlt.
En el año 2018 le fue otorgado el Premio Nacional Konex a la Trayectoria Artística. Alonso ganó numerosos premios desde muy joven porque su pintura revela un espíritu de profundas características humanas y de compromiso con las causas sociales reflejadas en sus telas. Hombre de convicciones políticas sólidas y de perfil reflexivo, es consultado y visitado por gente que lo admira y respeta como una suerte de maestro de la vida.
Palabras del maestro Carlos Alonso:
"Sigo creyendo en el arte, sobre todo en su memoria insobornable, no sentimental, pero que es capaz de fijar las heridas que la realidad deja en nosotros. No creo que el arte pueda resolver ningún problema del mundo, máxime cuando la ambigüedad invade el arte y la banalidad es consagrada de utilidad pública, los estados del mundo intentan esterilizarnos con la miseria y el temor, pero es con ese amor aterrorizado con el que podemos construir nuestros cuadros."
Hilda López
Comentarios