Al maestro, con cariño
Charly García editó hace dos semanas "La lógica del escorpión", el que probablemente sea su último disco de estudio. Como con todos los grandes referentes de la cultura popular el hecho no pasó desapercibido.
En tiempos como los que corren, donde todo se opina de manera verborrágica, los comentarios en redes no tardaron en aparecer y muchos de ellos -fieles a cierto espíritu de época- desnudaron una carga de enorme de gerontofobia y desprecio por el mero amor al desprecio.
#LaYapaWeb intenta saltar con garrocha por sobre estas expresiones que poco y nada aportan al porvenir y decide salir a compilar un puñado de comentarios sobre el disco que hablan sobre lo que musicalmente hay en él y sobre lo que la figura de Charly significa para la cultura de nuestro pueblo. Todos los comentarios están sacados de redes sociales y fueron realizados por gente del llano, de las cuales no sabemos ni siquiera sus procedencias u oficios. El compacto busca acercar un punto de vista sobre la importancia lógica que el disco viene a ofrecer y -sobre todo- reflejar la pasión que García aún es capaz de generar en la gente de este país.
¡Empecemos!
Un tal José Rodriguez dice...
¡No quería quedarme afuera del bardo!
Escuché La Lógica del Escorpión varias veces, casi forzándome a que me guste, intentando evitar los primeros choques. Ya sabía que no iba a ser un amor a primera vista como otras obras de Charly, pero estaba convencido de que ALGO iba a encontrar. ¡Y lo encontré!
Pasado el shock que te produce que innegablemente la voz no solo no suma sino que juega en contra, que probablemente le hayan hecho pocos aportes críticos sus colaboradores, que haya sobrevaloración, etc...en fin, pasado todo esto me encuentro con lo siguiente:
Al menos dos canciones que las siento puras García, infaltables en mi playlist "Te recuerdo invierno" y "Autofemicidio" son un viaje mental a lo mejor de Charly.
Charly sigue siendo Charly. NO TRANSÓ! NO SE VENDIÓ! Podría haber metido alguna colaboración con el Duki, Wos, María Becerra (ja!) pero no, se plantó en la suya y armó su propio disco sin marketing de influencers.
Se sigue animando a experimentar y a inventar en una época en donde la musica ya está masticada por algoritmos de hits garantizados.
No es un disco para "viejos nostálgicos". Tiene una evolución a lo García, sin necesidad de caer en fórmulas de lifting musical. Hasta resucitó a Spinetta!
Podría haber mejorado mucho más la voz con IA, autotune y tantas cosas más, pero prefirió siendo auténtico.
En fin, incluso teniendo que leer las letras mientras escucho las canciones, atendiendo las autorreferencias y sabiendo que en su obra hay muchas cosas mejores, es un MUY BUEN DISCO.
2. Un tal Pablo Read dice...
Instrucciones para escuchar La lógica del escorpión:
1 Anule todo jucio crítico y entreguese a la fe poética.
2 Recuerde todos los momentos felices que pasó escuchando su música.
3 Está prohibido escucharlo con el parlante del celular [si no tiene más remedio, use auriculares]
4 Sea adolescente
5 Intente escucharlo con alguien más. En el futuro ese momento será un bello recuerdo.
6 Está prohibido hablar durante la escucha.
7 Tómese el tiempo de escucharlo. Son 13 canciones. Algo más de 34 minutos de nueva música. Vale la pena.
8 Tenga unos pañuelos a mano. Llore con decoro y elegancia. No moleste. Si gustan pueden abrazarse pero deben ser de mutuo acuerdo.
9 Si va a comprarlo, haga todo el ritual. Llegue a la disqueria y procure que la misma aún esté cerrada. Espere en la puerta. Pregunte: ¿Llegó el último de Charly?. Comprelo. Vuelva corriendo a su casa e intente que el corazón palpite fuerte.... como aquella vez.
10 Recuerde la primera vez que se enamoró.
11 Una vez escuchado, no comente con nadie lo que le pareció. Ni lo que sintió. Ni nada. Guárdelo para usted... para siempre.
12 Recuerde siempre que tenemos suerte de ser contemporáneos de Charly.
13 Salga corriendo de los que no saben de amor.
14 Salga corriendo de los que no saben de aquella vez que Charly le secó una lágrima de tristeza y lo hizo reír.
15 Salga corriendo de los que no entienden de aquella vez que Charly lo hizo llorar sin saber por qué
16 Raje de a'lao de los que no entienden.
17 Sea aliado.
18 Aplauda con el corazón al final.
19 Sea feliz. Después de todo... de eso se trata.
Es un nuevo disco de Charly... el mundo vibrará un poco mejor.
3. Un tal Luis Darío Salamone dice...
Entre mis amigos circularon todo el día las críticas personales del nuevo y esperado disco de Charly. Fueron de la veneración agradecida a la decepción. A mí me parece un hermoso disco de alguien que llegó a los 72 años luego de pelear duras batallas contra su peor enemigo: Charly García.
Musicalmente está muy bien entramado, con melodías extraídas de su propia obra y de sus referencias más importantes, como lo Beatles. Con la colaboración de grandes músicos que lo han acompañado en su vida.
Es verdad que su voz se escucha demasiado afectada, pero se reconoce su estilo, que siempre estuvo más al servicio de lo que se trasmite que de la técnica. Escucharlo a Charly es como escuchar a Goyeneche en su última época, lo que resuena es esa voz que siempre de alguna manera llega. ¿Afectada por los vicios y la edad? Por supuesto, o vamos negar esas cosas. “Está es la historia de un hombre que quizo ser sobrehumano y la realidad entonces se le escapó de la mano”, canta en Juan Represión. Cuando narra la fábula del escorpión me emocionó, su voz me recordó la de mi abuelo, contándonos todas las noches cuentos, antes de irnos a dormir.
Para apreciarlo en serio, recomiendo escucharlo en vinilo, pagar lo que vale (o los psicoanalistas consideramos que es lo mismo no pagar para valorar las cosas, demos sesiones gratis entonces). Así podremos ver el bello arte de tapa de Renata Schussheim, y ese sonido único al introducir el disco y apoyar la púa. Y darlo vuelta, como corresponde. Charly anuncia entre campanillas, cuando lo hacemos, que estamos en el lado B, como para que quede claro que esto se escucha en ese formato. Entonces podremos saborearlo, como los licores añejos, y luego de escucharlo un par de veces, apostaría a que van a quedar sorprendidos.
Charly sigue ahí, milagrosamente vivo. Y es el rock.
4. Una tal Natalia Bericart dice...
"A VECES CON VIVIR NO ALCANZA"
Luego de siete años y alcanzando su material discográfico Nro 14, el músico que marcó la historia de nuestro rock nacional volvió al ruedo. Con un título que hace alusión a una fábula, y que él mismo, junto a una voz femenina, reproduce y narra, nos regala una especie de inventario desde donde se puede recorrer todo su camino artístico.
Cada tema, cada composición, nos lleva a un lugar del maestro del piano y la poesía: su infancia, su adolescencia, sus gustos e influencias, sus compañeros históricos de las bandas que formó parte, sus magias musicales y su interés intacto de dar cuenta, a través de sus letras, de un tiempo presente. Un presente que incluye a "dinosaurios" y a esos "disfrazados" que salen a la calle a reprimir.
En colaboración con sus amigos, rockeros e históricos de nuestra Cultura Nacional, escuchamos este disco que rescata las voces de los enormes. Charly nos trae a los actuales, a David Lebón, a Pedro Aznar, a Fito Páez, pero también nos regala un material inédito, sacado de aquellos rincones analógicos con los que hace mucho tiempo empezamos a escuchar música, que incluye un tema con el Flaco Spinetta. "La pelícana y el androide", nos devuelve la voz y los versos de Luis, en este acto de rescatar del baúl de los tesoros, el Lado A y el Lado B de este disco.
García entrega su arte con la voz que tiene. No hay trucos. En relación a "La lógica del escorpión", el músico @seba_furman expresó en sus redes: "La cantidad de alusiones y mensajes y homenajes, ocultos y no tan ocultos, es sorprendente realmente que tiene este disco, Charly siempre se caracterizó por eso, inclusive en vivo de tocar melodías que por ahí son de otras canciones. En el disco hay algo despojado, sincero. No hay autotune, no hay mucha edición en sus voces tampoco, son tomas bastante largas, hay algunas cortadas, pero es eso, @charlygarcia va con la verdad".
5. Un tal Horacio Zarub dice...
Como ya se habló mucho sobre el tema LA LOGICA DEL ESCORPIÓN, solo voy a sumar algunas pocas líneas... haciendo hincapié en el "vaso medio lleno" (dejando de lado las cosas que no me gustaron tanto). permítanme algunas reflexiones (con todo respeto)...
- En primer lugar celebro y me alegra que una persona de la edad de Charly (72) y en sus condiciones físicas actuales, en lugar de dejarse vencer por las circunstancias y deprimirse (cosa que ocurre mucho más frecuentemente de lo que nos imaginamos), apueste a la expresión y al arte músical (como hizo, de hecho, toda su vida). Componer, preparar, grabar... y sacar este disco es, en primer lugar, bueno para él (el arte como rescate ante la locura del mundo, sea a nivel profesional o como hobbie). Yo no creo (como dicen algunos) que su entorno lo haya obligado a grabar el disco...
Además creo que -como dijo el Papa Francisco- vivimos en "la cultura del descarte"... Charly decía en unos de sus temas "lo que no sirve no va"... y ¿qué o quiénes son los que "no sirven"? ¿Los viejos? ¿Los que ya no producen/trabajan? ¿los que muchas veces son una "carga" por sus enfermedades o limitaciones? ¿los que históricamente son y fueron relegados (aún económicamente) y ahora más que nunca silenciados?
Aunque no es santa de mi devoción ¿Cuál es el motivo por el que se burlan de Mirtha Legrand? Respuesta: su edad. Como si tener muchos años fuera una deshonra. En otras culturas (antiguas y modernas) veneran a los ancianos: los consideran personas sabias que pueden aportar valor desde su experiencia. En la nuestra... ya sabemos.
Ahora, algunas cositas del disco:
Genial Pedro Aznar aportando su voz y composición en "America" (un tema muy "Tango 4" y con un sonido onda "La Abeja y La Araña" del propio Aznar)
Muy ocurrente lo de empezar "Juan Represión" con la frase "Lado B" (guiño a los que lo NO lo escuchamos en vinilo).
Muy bueno ese "enganche" entre el tema de Lennon "Watching the wheels" y el siguiente ("La lógica del Escorpión") muy en el estilo de final de "Música de Fondo..." y comienzo de "Tema de Natalio" (aunque el efecto solo se puede apreciar en vinilo o cassette), en las plataformas lamentablemente se escucha el "corte" entre un tema y el otro.
“Estrellas al caer” es casi un autoplagio a "Chipi, Chipi" con distinta letra (a propósito, creo).
“La medicina n°9″ es la que más me gusta, lástima que no cante David Lebón también.
Y terminemos haciendo trampa: leamos la opinión del crítico musical, el periodista Diego Pinto, pero es trampa a medias, porque no vamos a leer toda su crítica completa, la que publicó para Revista Cítrica, sino lo que la revista sacó como resumen de ese artículo en un posteo que hizo en redes. Y dice...
CHARLY Y LA LÓGICA DEL ESCORPIÓN: UN ACTO DE RESISTENCIA, COMO AYER, COMO HOY, COMO SIEMPRE
Se paró, como ayer, como hoy, como siempre. Se plantó ante Juan Represión, como ayer, como hoy y como siempre. También contra el autotune, como ayer, como hoy, como siempre.
Desde el mismo primer acorde (acorde es armonía, algo que el autotune fordista actual destruyó), "La Lógica del Escorpión" marca un regreso a la autenticidad y la valentía que siempre caracterizaron al rock argentino. Charly, sin miedo a mostrar su vulnerabilidad, nos presenta un álbum que es un grito de guerra contra la apatía y el presente político y social de Argentina. La decisión de García de reversionar Juan Represión no es una simple mirada al pasado; es un llamado urgente a recordar las lecciones de la historia y a luchar contra las sombras de la represión que vuelven a asolar las calles.
La fortaleza de este disco radica en su autenticidad. Como la del club de los 27. Lejos de ocultar las cicatrices del tiempo, Charly las abraza, transformando su voz desgastada en un instrumento de poder y verdad.
El hecho de que Charly García siga haciendo música en medio de las dificultades es, en sí mismo, un acto de resistencia. Se enfrenta a los temores y desafíos de su tiempo con una energía renovada y una pasión inquebrantable. Su música es un faro en la oscuridad, como ayer, como hoy, como siempre.
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